Cuando la dignidad valió más que el dinero: Ice Cube y su salida de N.W.A
El momento en que Ice Cube supo que debía dejar N.W.A: “Me negué a aceptar mi cheque”
Pocos momentos han sido tan determinantes en la historia del hip hop como la ruptura de Ice Cube con N.W.A. Más allá del ruido mediático y los egos enfrentados, aquel episodio marcó el nacimiento de una independencia artística que hoy define la carrera del rapero angelino.
A finales de los 80, el grupo integrado por Eazy-E, Dr. Dre, MC Ren, DJ Yella e Ice Cube estaba en la cima del mundo. Straight Outta Compton había cambiado las reglas del juego, llevando la voz de los barrios más duros de Los Ángeles a los oídos del planeta. Pero detrás del éxito, algo no cuadraba.
Mientras el público veía a N.W.A como la nueva revolución del rap, Cube empezaba a notar que las cuentas no eran tan transparentes como parecían. El responsable: Jerry Heller, mánager del grupo y socio de Eazy-E en Ruthless Records. Según Cube, los contratos favorecían claramente a Eazy y a Heller, dejando al resto del grupo con migajas.
En una reciente conversación recordada por NME, el rapero explicó el punto exacto de quiebre:
“Rechacé mi cheque porque sentía que, si lo aceptaba, estaba admitiendo que estaba de acuerdo con lo que me estaban pagando”.
Para muchos, aquel acto parecía una locura. Sus compañeros lo miraban incrédulos: 75.000 dólares eran una fortuna para unos jóvenes que venían del barrio. Pero Cube entendía que aceptar el dinero era vender su valor como creador y como voz del movimiento.
Además, su inconformidad no solo se debía a Straight Outta Compton. También había participado activamente en Eazy-Duz-It, el álbum debut de Eazy-E, sin recibir el reconocimiento ni la compensación justa por su trabajo.
“Todos metimos las mismas horas en ambos discos, pero Eazy quería quedarse con todo el dinero del suyo”, recordó Cube.
La tensión creció hasta que decidió alejarse definitivamente del grupo. El resultado fue histórico: “No Vaseline”, una de las diss tracks más feroces jamás escritas. En ella, Ice Cube no solo desmontó a sus antiguos compañeros, sino que expuso públicamente los abusos de Heller y la manipulación detrás del imperio N.W.A.
El tiempo terminó dándole la razón. Años después, Dr. Dre también abandonaría el colectivo para fundar Death Row Records, confirmando que el sueño del grupo había llegado a su fin.
Hoy, con décadas de trayectoria como rapero, productor y actor, Ice Cube sigue siendo ejemplo de independencia y dignidad artística. Su decisión de rechazar aquel cheque no fue solo una cuestión de dinero, sino un acto de autorespeto y visión a largo plazo.
En un mundo donde muchos se venden por contratos rápidos, Cube eligió el camino más difícil —y por eso, su legado sigue intacto.