El impacto de The Game en la carrera de Kendrick Lamar: “Es un buen tipo”

Cuando se habla de las figuras que ayudaron a impulsar la carrera de Kendrick Lamar, los nombres más mencionados suelen ser Top Dawg y Dr. Dre. Top Dawg fue quien lo firmó en Top Dawg Entertainment (TDE), dándole su primera plataforma artística; mientras que Dr. Dre lo llevó a las grandes ligas al ficharlo en Aftermath Entertainment. Sin embargo, hubo otra figura clave en los primeros pasos de Kendrick: The Game.

En 2009, un joven K. Dot —como se hacía llamar en aquel entonces— comenzaba a abrirse camino en la escena rap de Los Ángeles. Poco después del lanzamiento de su mixtape C4, Kendrick recibió una oportunidad decisiva: acompañar a The Game en su gira. En ese momento, Game acababa de lanzar su tercer álbum, LAX, que alcanzó el puesto #2 en el Billboard 200 y contaba con colaboraciones de gigantes como DMX, Ice Cube, Common, Nas y Raekwon.

Aunque fue Top Dawg quien estableció el contacto inicial, The Game fue quien le abrió las puertas del tour, ayudándolo a dar sus primeros pasos sobre escenarios grandes. Todo se dio gracias a las conexiones de barrio entre Compton y Watts. “Eso fue gracias a Dude Dawg”, contó Kendrick a XXL en 2010. “Esta ciudad es pequeña. Compton, Watts... Game es de Compton, yo también. Era cuestión de tiempo para que nos cruzáramos.”

Kendrick siempre ha mostrado gratitud por aquel gesto. “Game es un buen tipo. No hablo con él hace un tiempo, pero lo respeto mucho”, afirmó. “Le agradezco por darme la oportunidad de subirme a una gira. Fue mi primera experiencia en tour, mi primera probada de lo que vendría después.”

Desde entonces, ambos artistas han colaborado en múltiples ocasiones, incluyendo temas como “The City” (2011, The R.E.D. Album), “See No Evil” (2012, Jesus Piece), y “On Me” (2015, The Documentary 2). Incluso antes de esos lanzamientos, The Game ya lo había invitado a participar en sus mixtapes: “The Cypha” (2006, The Black Wall Street Journal Vol. 1) y “Cali Nggaz”* (2007, You Know What It Is Vol. 4: Murda Game Chronicles).

Gracias al éxito inicial de Jay Rock, compañero de sello de Kendrick, la conexión con Game se fortaleció. “Jay Rock tenía un single en la calle, y le pedimos a Game que nos dejara unirnos a su gira para ganar exposición. Él aceptó”, recordó Kendrick. “Yo me subí, hice unos cuantos temas y fue increíble ver la reacción del público. Todo fue amor.”

En más de una ocasión, The Game ha descrito a Kendrick como su “pequeño homie”, asegurando que siempre estaría dispuesto a ayudarlo. Aquella relación, nacida del respeto mutuo y de sus raíces comunes en Compton, terminó siendo una pieza fundamental en la formación de uno de los artistas más influyentes del rap contemporáneo.